Leí este articulo: http://www.qiibo.com/2014/10/28/vayanse-de-puerto-rico/ y además de náuseas, me dió con escribir lo siguiente:
Conozco muchos que piensan igual al que escribió estas palabras, y probablemente por eso me creo que puedo llegar a la raiz de ese sentimiento de odio. Se trata de profesionales talentosos que tuvieron la dicha de conseguir buenas oportunidades en el extranjero a quienes les pica la vena muy fuerte. El cuerpo les pide calor, les pide playa, les pide el abrazo de sus mamás los fines de semana y un buen juego de dominós los jueves por la tarde con los panas. El cuerpo les pide Medallas baratas y los ojos les lloran extrañando muy fuertemente los atardeceres en Rincón. Acá se quejaban del precio de la gasolina, pero pagarían lo que fuera por poder llegar a cualquier parte en cuestión de 2 horas, porque allá pasan horas muertas en autopistas perfectamente pavimentadas con conductores que siguen todas las reglas del tránsito al punto de que extrañan gritarle "cabrón" de vez en cuando al que les dió el corte de pastelillo.
Esos profesionales que se quemaron las pestañas estudiando para estar donde están ya han pagado miles para volver a la tierra del coquí donde se come arroz con gandules y lechón asao en familia, donde los de la panadería te conocen y donde el sol pica fuerte y te deja quemao. No hacen más que pisar el Muñoz Marín al irse y ya vas a ver el status en facebook de: "Lo bueno dura poco" o "Hasta pronto isla bonita". La jinchera los domina, el frio los congela, los taxes federales los sorprendieron, el inglés los jarta y el salario es alto, pero no te compra llegar un viernes por la tarde a sentirte querido por los tuyos. Tampoco te cambia ese sueño lejano que tienes por volver a Puertorro a criar tus hijos en el campo, jugando peregrina, cantando "Mi Escuelita", jugando guerrilla en las canchas de barrio y teniendo panas fuertes que les duren toda la vida. El "white picket fence" no sustituye jamás tu ideal de vida y tus deseos de irte a Cabo Rojo o a Culebra en un feriado.
Los sacrificios hay que hacerlos y sí, pendejos serían si no aprovechan las oportunidades que se les presentan, pero no vengan a decirme que todo esta perdido. No venga a sentarse en una computadora desde la comodidad de un apartamento bien "overpriced" con el "heater" prendido, motivado por la contentura de que al fin te quitaste el cuero "coat" que no te hace falta en la isla, a decirme que me vaya del canto de tierra que tanto amo porque te fuiste y te va bien. No vengas a moralizar o justificar tu exodo que te salio a las mil maravillas con que tuviste que hacerlo porque "tocaste fondo". iAy, por favor!
A todos los que de alguna manera se relacionan con lo que dije anteriormente, están en el extranjero y leen esto, los quiero tanto. Los admiro tanto y pienso que son muy valientes en irse. Irse para mi no es cosa de necesidad, es cosa de bravos.
Puerto Rico le mete. Puerto Rico me encanta. Puerto Rico me enamora todos los días. Vale la pena quedarse y tratar de mejorar las cosas. Criticar de lejos es facil. Hacerse camino acá donde la burocracia te come y la gente es pesimista hasta con el chikungunya, es de bravos también. Quedarse es reconocer que los problemas que mi no pana, el martir, recalca con tanta pasión, pueden darse en cualquier lado y abundan o son peores hasta en la "gran nación americana". Quedarse no es una pérdida de tiempo. Quedarse es negarse a entregarle esta preciosura de isla a los que quieren fastidiarla más. Quedarse es tratar de nivelar la ecuación y dar el todo por eso, es innovar, es seguir tratando y reconocer que el buen marinero se prueba cuando la marea esta revuelta.
Finalmente, a ti que compartiste este artículo con ganas de "crear conciencia", no eres más bueno que los periodistas amarillistas de acá que tratan de regar el pavor. Si lo unico que tienes que compartir son cosas negativas sobre Puerto Rico, haces muy bien en mudarte. A más queden acá de los buenos que tienen ganas de recogerse las mangas y ponerse a trabajar mejor. A más se vayan bien lejos los negativos dañinos que "tocaron fondo", mejor también. No siempre es "the more the merrier".