Castillo San Felipe de Morro

Castillo San Felipe de Morro

Escrito con mucho amor

Soy nacida y criada en la Iglesia Católica y desde chiquita mami me enseño a querer a la Iglesia como uno quiere a su mamá: quererla mucho con sus errores, pero atreviendome a diferir en aquellas cosas que no estoy de acuerdo. En muchas ocasiones, siento que necesito volver a apelar a la espiritualidad en mi vida, y como hice este miércoles de Cenizas, voy a misa para estar un ratito "hablando con Papa Dios". Yo respeto lo que representa la Iglesia y a sus seguidores fanáticos (allá ellos con su fundamentalismo), pero difiero en tantas cosas.

Me llama la atención que este evento que se llevo a cabo en el Capitolio es ecuménico (no encierra solo a la Iglesia Católica, sino que a cristianos en general). Me parece curiosísimo que un criterio para apoyar actividades como la de hoy es ser religioso. ¿No se supone que la religión nos exhorte a ser solidarios, respetar al prójimo, hacer el bien, entre otras cosas? ¿Qué barbaridad es esa de que las religiones (que debaten ideas y se llevan la contraria para todo) se juntan para en unisono expresar a viva voz la intolerancia?

Creen que Dios es misericordioso, pero solo con algunos. Alguién, por favor, explíqueme ese disparate. Dios ama a todas sus criaturas por igual, nos creo a su imagen y semejanza y nos otorgó el libre albedrio para actuar según a todos nos parece correcto. Juzgar qué es lo correcto, eso NO le toca a uno que hace las cosas "por el libro" mientras señala al que las hace a su manera. ¿Qué es eso de extraer felicidad al sentirse o hechárselas de estar "moralmente" por encima de los demás? ¿Quién rayos repartió por ahí permiso de NO amarnos los unos a los otros como Dios nos ama? Hay que ser consistente en las creencias de uno, no poner excepciones ridículas con hipocresía.

Marchen contra la violencia, marchen contra el desempleo, contra el adulterio, contra el abuso del alcohol. Marchen en pro de la comunicación entre cónyuges, en pro de inundar de amor a los bebés que vienen en la crianza. En el siglo 21 ya no hay tabúes. Los verdaderos obstáculos a la "familia tradicional" y al matrimonio están en el periódico todos los días: crímenes, violencia, etc. Me altera que "defender a la familia" sea el pretexto para encubrir faltas de respeto y desprecio hacia personas que simple y sencillamente NO ATENTAN CONTRA LA FAMILIA.

¿Qué? ¿Se creen que si les dan derechos a los gays entonces medio mundo va a dejar la heterosexualidad y se volverán gay? Y si eso pasara, ayúdenme a entender ¿Cuál es el problema?  No sea "Grumpy Cat" ante este asunto. Si algo cursi esta choreto por ahí es que el amor no tiene explicación, porque no la tiene. Es un termino que solamente se manifiesta en la práctica. Contra pues, seamos activos marchantes por el AMOR, venga como venga, de los unos a los otros, sin medidas y que cada cual se sienta en la libertad de amar a su manera, con entrega, con devoción, con respeto. 

La realidad del asunto es que sería una gran bendición que todos los ciudadanos, todos, esten cobijados bajo las mismas leyes. ¿Por qué ser exclusivo en proteger la seguridad de unos y de otros no? ¿Qué ridiculez es esa? Darle derechos a los homosexuales no le resta derechos a los heterosexuales. Darle derechos a los homosexuales contribuiría a que Amanda Castillo, al levantarse por las mañanas y ir a www.endi.com para enterarse de que hay de nuevo en su adorado Puerto Rico, vea menos casos de violencia de género. No me explico porque irle no favorecer medidas en contra de la violencia.

Una amiga de mi mamá publicó unas palabras brillantes en facebook hoy y quiero compartirlas con ustedes:

"Creo que son esfuerzos en una lucha equivocada. Con una taza de divorcios tan grande en este país, "pelear" para que no se otorguen derechos de pareja a dos personas que se aman, que incluso algunos tienen mas compromiso y estabilidad en su relación que muchas parejas heterosexuales... no debe ser el enfoque. Una familia no es solo tener a papa y mama juntos... eso es tratar de simplificar algo que ya no es la realidad de este mundo (si alguna vez lo fue). Otorgarle sus derechos no van a afectar a tus hijos. La mayoría de los gays salen de familias heterosexuales y con creencias religiosas fuertes. Apuesto cualquier cosa que al menos la mitad de las personas en esta manifestación, están en segundos y terceros matrimonios, con hijos nacidos fuera de matrimonio y muchas otras variantes. Esto no es una verdadera lucha por proteger la santidad del matrimonio y la familia... esto es una lucha de discrimen e intolerancia."

Hoy más que dirigida por la indignación que siento por el descaro de los "cristianos" "defendiendo a la familia", me expreso por el profundo cariño, respeto y admiración que siento por ángeles homosexuales que me ha puesto la vida en el camino que son indiscutiblemente una bendición y a quienes amo y defiendo con todo lo que soy.

Finalmente concluyo mi escrito expresándole a mi generación, que muchos la dan por perdida, que yo me siento increíblemente orgullosa de la postura que mis muchachos, quienes me rodean, están tomando ante esta situación. Se me infla el pecho de honra en poder decir que soy parte de la generación de los que activamente vamos a respetar los derechos, no de unos, sino de todos los ciudadanos. Yo estoy orgullosísima de ser presidenta del capítulo local de una organización internacional que "up front" NO DISCRIMINA POR ABSOLUTAMENTE NINGUN CRITERIO, ni religión, ni raza, ni género. ¿Por qué? Porque las credenciales de una persona no miden su calibre, ni sus notas, ni mucho menos lo que eligen hacer o no hacer en la intimidad. Espero que los que venimos por ahí aprendamos de los errores de aquellos a quienes les inculcaron unas ideas erróneas y seamos capaces de juzgar a la gente por lo que vale de verdad, su don de gente, su profesionalidad, su conocimiento y su contribución a la sociedad.

Hay de TODO en la viña del Señor, y si no te gusta... No jodas. (Sorry, had to do it)