Fémina cara

Sale caro pensar distinto.
Sale caro respetar y sensibilizarse por los demás.
Sale caro salir barata.
Sale caro, probablemente por ser feminista y por siempre salir barata, barata salir al fin.
Sale cara la gasolina, cara la cara, cara la vida.
Sale caro ver como quienes probablemente piensan igual que yo, pero no lo exponen como yo, probablemente no sientan la necesidad de escribir sobre su sentir.
Sale tan caro expresar orgullo por los exitos de otro.
Sale caro estar emparentao o afinao con esta jibara que lo quiere todo.
Sale caro querer bailar por más de un año.
Sale caro saber que hasta por querer bailar me iba a quedar hablando sola de mi feminismo.
Sale caro querer tantas cosas.
Sale caro enamorarse.
Sale caro respirar en un ambiente donde pareceria que el microfono y el oxigeno no te corresponden, no te pertenecen.
Sale caro acostarse a dormir con el pecho lleno de cosas que decir.
Sale caro someterme al machismo del mundo y quedarme callada cuando tengo tantas opiniones.
Sale caro andar con un intenso porfiar de hasta mis suspiros.
Sale carísimo pedir todo lo que quiero por nombre y apellido.
Sale caro que no me digan las cosas de frente y tener que ir preguntando escudriñando esquina por esquina para tratar de ver luz a través de la venda en los ojos que te crea el dichoso amorío que me corre por las venas.
Sale caro ser transparente.
Sale carísimo.
Ironicamente, sale caro no ser glamorosa y que esperen que estes empaqueta' a diario.
Sale caro, comprar maquillaje caro, atuendos caros, para mi TODO es caro.
Sale caro ver como todo lo que vos señalas es como las teorías económicas del ceteris paribus.
Sale caro reconocer que feminista y sensible son dos caras de una moneda que una mujer en el siglo 21 tiene que estar pagando a diario.
Sale caro reconocer que pagarla representa estar a la merced de que te aplasten si piedad.
Sale caro, tan caro, estar donde esta ella, alienada de lo suyo, no invitada a lo nuevo, siendo llamada por el nombre de otro y recibiendo caras extrañas que no sabe interpretar.
Sale caro que debe ser estoica, dejar lo sensible y endurecerse por dentro.
Sale caro endurecerse cuando lleva suavizando toda la vida.
Sale caro, caro, caro, querer hacerlo todo y sentirlo todo, no se puede, es muy caro.
Sale caro ser otra vez la cínica que critico en todo el mundo.
Sale caro sentir que te sacan el cuerpo, a más mejor.
Sale caro pensar tan distinto y sentir un desprendimiento gradual ocurriendo a tu alrededor.
Sale carísimo, llamarse como ella, sale caro quererla, pero este no es el caro de monedas, es el caro de tiempo y de dificultad.
Sale caro montarse en las montañas rusas que ni se acercan a como ella cambia de pensar o de sentir.
Sale caro hoy sentirse así y mañana sentirse asa.
Sale caro que siendo feminista espera que los demás entiendan que ser feminista no significa despojarse de lo femenino, no significa querer ser macho.
Sale caro que declararse feminista implica tanto, tanto que ni sabe si quiere seguir siéndolo.
Sale caro ser distinto y a veces querer el mínimo de ser del montón.
Sale caro reconocer que escribe incoherencias de las que probablemente se arrepienta mañana u hoy por la tarde.
Sale tan caro sentir tanto.